
Sinopsis:
No duele preguntar (Doesn’t Hurt to Ask, 2020) nos enseña el sutil arte de la persuasión a través de una herramienta poco convencional: hacer preguntas. El ex congresista Trey Gowdy explica cómo las preguntas bien pensadas pueden ayudarte a llegar a tu audiencia, comunicar tu mensaje y ganarte a la gente, ya sea en un tribunal, una reunión de negocios o en la mesa.
Quién debe leer este libro:
- Padres agotados que buscan ganarle a sus hijos en discusiones
- Personas políticamente comprometidas que quieren defender sus creencias de manera más efectiva.
- Cualquier persona que busque mejorar sus habilidades de negociación en su vida privada o profesional.
Sobre el autor:
Trey Gowdy es un exfiscal federal y abogado del distrito de Carolina del Sur. En 2010, fue elegido congresista, donde presidió el Comité de Supervisión y Reforma Gubernamental de la Cámara de Representantes y el Comité Selecto sobre Benghazi. Con su amigo Tim Scott, fue coautor del best-seller del New York Times, Unified: cómo nuestra improbable amistad nos da esperanza para un país dividido.
Aprende a defender tus creencias haciendo preguntas.
Cuando intentas convencer a alguien de algo, es probable que a menudo tomes la ruta de exponer los hechos, argumentos y opiniones que corroboran tu creencia. Pero el autor conoce una mejor manera. En su trabajo como fiscal, y luego como congresista, descubrió una herramienta de persuasión mucho más poderosa: hacer preguntas.
Hacer las preguntas correctas no solo funciona en la corte o el Congreso. Es una habilidad que nos puede servir a todos, ya sea en las reuniones del trabajo, en la escuela o durante una cena familiar de Acción de Gracias. Al aprender a empujar a otros en tu dirección, puedes aumentar tu poder argumentativo en casi todas las áreas de tu vida privada y profesional.
Ya sea que estés tratando de convencer a alguien para que te ofrezca un trabajo, un préstamo o una segunda oportunidad, este resumen te enseñará cómo aprovechar el poder de las preguntas.
En este resumen, aprenderás
- por qué una pregunta estúpida es mejor que una respuesta estúpida;
- cómo se puede convertir cualquier argumento tonto en un discurso apasionado sobre la libertad y la justicia; y
- por qué de vez en cuando deberías «azotar un caballo muerto».