
Sinopsis:
En Piense y Hágase Rico (Think and Grow Rich, 1937), Napoleon Hill investiga los métodos de las 500 personas más exitosas de su tiempo, incluidos los hombres más ricos del mundo, los principales políticos, inventores famosos, escritores y capitanes de la industria. Publicado por primera vez en medio de la Gran Depresión, Piense y Hágase Rico ha vendido más de 100 millones de copias.
Quién debe leer este libro:
- Cualquier persona que quiera aprender los secretos de las personas que ha triunfado enormemente
- Cualquier persona que quiera tener éxito en la vida
- Cualquier persona que haya oído hablar de este clásico de autoayuda y quiera ver de qué se trata
Sobre el autor:
Napoleon Hill (1883–1970) fue un periodista y escritor estadounidense. De 1933 a 1936 fue asesor del presidente Franklin D. Roosevelt.
Solo podemos lograr nuestros objetivos en la vida si somos impulsados por un deseo ardiente.
Un gran número de nosotros deseamos riqueza e independencia financiera, pero desear solo no nos ayudará a alcanzar nuestros objetivos. Si queremos hacernos ricos y realizar nuestros sueños, debemos reconocer un deseo ardiente dentro de nosotros.
Por ejemplo, incluso después de más de 10,000 experimentos fallidos, Thomas Edison no pudo ser sacudido de su objetivo de inventar una fuente de luz eléctrica. Estaba, claro y simple, impulsado por el deseo de hacer realidad su sueño. Y, después de años de arduo trabajo, hizo exactamente eso cuando inventó la bombilla.
La escritora Fannie Hurst tuvo una experiencia similar: tuvo que sufrir más de 36 rechazos antes de que uno de sus cuentos fuera publicado en un periódico. A partir de entonces, su carrera como exitosa novelista y dramaturga despegó. Su ardiente deseo había demostrado ser más fuerte que la frustración que sentía por ser rechazada, y finalmente tuvo éxito.
Por lo tanto, es esencial para aquellos de nosotros que queremos tener éxito debemos examinar nuestra propia actitud personal hacia el establecimiento de nuestras metas y sueños.
¿Cómo nos sentimos acerca de nuestras metas y sueños? ¿Son solo castillos en el cielo? ¿O es nuestro deseo ardiente lo suficientemente fuerte como para hacerlos realidad algún día?