Sinopsis
Padre Rico, Padre Pobre o Rich Dad, Pour Dad (1997) combina la autobiografía con consejos personales para delinear los pasos para ser financieramente independiente y rico. El autor argumenta que lo que él enseña en este libro Betseller del New York Times son cosas que nunca se nos enseñó la sociedad, y que lo que la clase alta le da a sus hijos es el conocimiento necesario para obtener (y mantenerse) ricos. Él cita su exitosa carrera como inversionista y su retiro a la temprana edad de 47 años como evidencia que apoya sus afirmaciones.
¿Quién debería leer este libro?
- Cualquier persona que busque salir de la «carrera de ratas»
- Cualquier persona interesada en aprender cómo se enriquecen los ricos.
- Cualquier persona que se pregunte acercar de como invertir.
¿Quién escribió el libro?
Robert Kiyosaki es un inversor y emprendedor cuyo valor neto estimado es de más de 80 millones de dólares. Su marca Rich Dad ha publicado más de 15 libros de autoayuda financiera, que han vendido más de 26 millones de copias en todo el mundo.
El temor a la desaprobación de la sociedad nos impide abandonar la «carrera de ratas» y enriquecernos.
La mayoría de nosotros sabe a qué se refiere la frase «carrera de ratas», pero si nos lo preguntan ¿cómo la definiríamos?
Una definición es «la rutina interminable de trabajar para todos excepto para ti». Esto significa que tú haces todo el trabajo, mientras que otros, el gobierno, los recaudadores de facturas y tus jefes, obtienen la mayor parte de la recompensa.
Por lo general, hablamos de la carrera de ratas como algo de lo que todos somos parte. Al mismo tiempo, también hablamos de eso como algo que odiamos. Entonces, ¿por qué la seguimos corriendo?
Porque la mayoría de las vidas de las personas están dominadas por su temor a la desaprobación de la sociedad.
Por ejemplo, considera el mantra «ve a la escuela, estudia duro, consigue un buen trabajo».
Todavía enseñamos este mantra, incluso a través de consejos obsoletos basados en las ideas del pasado de nuestros padres. En ese entonces, era probable que consiguieras un trabajo justo después de la universidad, trabajases para la misma empresa durante décadas y te jubilaras con una cómoda pensión. Hoy, ésto ya no es una receta garantizada para una vida libre de luchas financieras o de pobreza.
La verdad es que puedes estudiar mucho, entrar en una buena escuela y graduarte en un trabajo bien remunerado sin siquiera ver el crecimiento financiero, porque todavía estás atrapado en la «carrera de ratas». Tus jefes, no tú, se están haciendo ricos con todo tu arduo trabajo.
Sin embargo, todavía creemos y seguimos el mantra anterior por miedo a violar las expectativas que se nos han inculcado desde nuestro nacimiento. ¿El resultado? Es posible que evitemos la pobreza, pero ciertamente no creceremos más.
El temor a la desaprobación de la sociedad nos impide abandonar la «carrera de ratas» y enriquecernos.