
Sinopsis
El Método Lean Startup o The Lean Startup (2011) ayuda a las start-ups y a las compañías tecnológicas a desarrollar modelos de negocio sostenibles. Aboga por la creación rápida y continua de prototipos y se centra en los datos de retroalimentación de los clientes.
El método se basa en los conceptos de lean manufacturing y desarrollo ágil, y su eficacia está respaldada por casos de estudios de las últimas décadas.
¿Quién debe leer este libro?
- Cualquier persona interesada en el emprendimiento y / o en crear su propia empresa.
- Cualquier persona interesada en el desarrollo ágil de productos y pruebas.
- Fundadores, directivos y empleados de empresas tecnológicas.
Sobre el autor
Eric Ries es un exitoso emprendedor. Es cofundador de IMVU, una red social que utiliza avatares en 3D. Hoy en día es un consultor y orador público.
Las start-ups deben gestionarse de forma diferente a las empresas establecidas.
En las primeras tres secciones, descubrirás cuál es el objetivo principal que debe perseguir una start-up.
La gestión tradicional consta de dos componentes: desarrollar planes y supervisar a las personas que los ejecutan.
Un gerente crea un plan, establece hitos y delega tareas a sus empleados, guiándolos para asegurar que alcancen sus hitos a tiempo.
Esta estrategia de gestión funciona en compañías establecidas que han existido lo suficiente como para saber qué funcionó en el pasado y, por lo tanto, qué podría funcionar en el futuro.
Sin embargo, las start-ups son diferentes: no pueden predecir su propio futuro porque no tienen pasado, no saben lo que quieren sus clientes y no saben cuáles son los mejores enfoques para encontrar clientes o crear un negocio sostenible. Para descubrir qué podría funcionar, deben ser flexibles. Adoptar planes fijos con hitos establecidos o confiar en pronósticos de mercado a largo plazo sería engañarse a sí mismos.
Sin embargo, muchos fundadores utilizan herramientas de gestión corporativa como planes de hitos y previsiones de mercado a largo plazo. Actúan como si estuvieran preparando un cohete espacial para el despegue, jugueteando con él durante años y lanzándolo solo cuando creen que es perfecto. En realidad, administrar una start-up es más como conducir un jeep a través de un terreno inestable y cambiante, donde los fundadores deben cambiar constantemente de dirección y responder rápidamente a obstáculos inesperados y callejones sin salida.
Sin embargo, las start-ups tampoco deben abandonar la planificación por completo para adoptar una mentalidad caótica de «solo hazlo». Conducir de forma caótica no te llevará a ningún lado; alguien tiene que estar al volante para tomar decisiones inteligentes sobre qué camino tomar.
El equipo de administración de una start-up debe tratar de mantener una visión general de su situación y mantener a su empresa orientada hacia su objetivo general. Por lo tanto, necesitan encontrar las métricas correctas para medir si su viaje los está guiando en la dirección correcta.
Las start-ups deben gestionarse de forma diferente a las empresas establecidas.